DE VIAJES ... y aventuras.

Febrero del 2004

"La Cascada de Tamul"

Pedro Fernandez Somellera.

-Mire amigo… Nos dicen "Los Gallos" y creo que por algo será-, me dice sin malicia y con una sonrisa asoleada y alegre un lugareño, mientras señalaba a su compañero sentado en una hermosa canoa impecablemente pintada de azul. —el es el gallo grande, y yo soy el gallo chico-, dijo —aunque él es más chico, y yo soy más grande-, enfatizó —pues`n-, corrigió — pero somos igual de gallos-, agregó conciliador.

-Somos de aquí de Tanchanchín; y a todos los de la familia nos dicen "Los Gallos", ya conocerán a mi papá… el "Gallo Grande", ese hombre es de los de a deveras-, dijo con orgullo aquel jovenazo fortachón y sincero que nos recibía en aquel increíble paraíso en medio de la nada.

Un río de color azul turquesa corría con suavidad entre sabinos añosos, ramas de jara y algunas plantas que mordían con desenfado algunas vacas pestañudas, luciendo sus monumentales ubres.

Ni un alma humana se veía en todo el panorama.

Ser recibidos así, en un lugar tan apartado, por una gente tan franca y transparente cómo Quirino y Félix Chávez… a los que se les llena la boca hablando de su hermano y de su padre… que se enorgullecen de su canoa, y… de ser llamados "Los Gallos" al igual que toda su familia y… que te reciben con los brazos abiertos, no sabiendo más de ti, que la amistad que les pudiste expresar con las breves palabras que dijiste en el momento, y el modo como las hubiste dicho al momento de saludarlos es… volver a creer en la humanidad. Es volver a la vida. Es encontrar la paz. Es encontrar un río. Es encontrarte a ti mismo confortado, lejos de la vorágine en que hemos convertido la existencia de los hombres.

Decidimos estar, en aquel lugar maravilloso… en aquella planicie de sabinos y aguas tranquilas por un instante, y… saborear el momento maravilloso que estábamos viviendo en aquella soledad, en compañía de aquella gente.

Estar ahí era lo importante.

Al correr pierdes lo de ahí… buscando cosas que quizás serán. Estando, estás. Estando tienes. La vida es un pasar que se puede dividir en efímeros momentos del estar.

Está en cada instante, y vivirás. Corre y pasarás tibio y muy rápido a la nada que por seguro llegará. Detente, porque… segundos, es lo único que tenemos.

Me acuerdo de aquel momento, en el cuento de Juan Salvador Gaviota, en donde el joven Juan Salvador, que creía que se las sabía de todas, todas; desafíando a una gaviota vieja en el arte de la velocidad, se azoraba que ella estaba ahí muchísimo antes de que él llegara; por lo que, venciendo su orgullo juvenil, se atrevió a preguntarle cómo hacía para lograrlo. La gaviota, serena y comprensiva, le contestó:

-¿Velocidad?... ¡Velocidad es estar ahí!-

Nosotros estábamos ahí, y… "a toda velocidad" y a golpe de remo, remontamos aguas arriba aquel hermoso río azul, en nuestra hermosa canoa azul.

Un gallo era el timonel, y tres gallos remábamos a contracorriente por aquel torrente de color turquesa, que al irse estrechando demandaba más de nuestros esfuerzos.

Las formas caprichosas de las rocas areniscas, adornadas con helechos y labradas por el agua, distraían nuestro ritmo en el remar, hasta que… -¡silencio!- dijo uno de los gallos —sshhh- insistió —ya se oye la cascada, aquí debe de estar ya muy cerca, aquí a la vueltita-

Aquel torrente azul se enorgulleció cuando al dar la vuelta, entre las rocas apareció, grande y majestuosa, aquella enorme cascada, ahora blanca, que cual novia velada nos envolvía en su romance vaporoso contrastando, casi con cursilería, con el azul del río y las rocas que con su arena suave salían con timidez entre los mares de helechos verdes.

La "Cascada de Tamul", no muy lejos de Cd. Valles en el estado de Tamaulipas.

La Cascada De Tamul

pedrofs@prodigy.net.mx

(Miembro Bio Jaco)

  Tag  2002 © active-tourism.org         back to Start Contact TagEmail